jueves, 21 de febrero de 2013

La generacióna mitade de camino: salirse del sistema, ¿o no?



Soy de una generación que está a mitad de camino. Siento que, en general, nunca (o casi nunca) nos faltó nada, que estamos satisfechos, que no sentimos la necesidad de ganarnos algo realmente porque nuestros padres hicieron todo para complacernos y es por esto que no nos definimos.
     Por un lado criticamos lo que llamamos "el sistema" pero, al mismo tiempo, vivimos en él. Nos amoldamos y acostumbramos a él porque nos queda cómodo, porque es más fácil criticar o no compartir ciertas ideas y actitudes que cambiarlas. Por ejemplo: solemos pensar que no hay que apoyar a las corporaciones pero consumimos muchos productos producidos por ellas: ropa de marca, Coca Cola, objetos de oro o plata (sabiendo lo que la minería le está haciendo al planeta).
    No entendemos cómo tanta gente puede trabajar X cantidad de horas diarias para ganar un sueldo de X cantidad de pesos (no queremos eso para nuestras vidas tampoco) y , sin embargo, estamos acostumbrados a un nivel de vida que nos demanda una cantidad de dinero elevada necesaria para satisfacer nuestros caprichos, por ende tambien requiere esas X cantidad de horas de trabajo diario. Preferimos no bajar el consumo para no cambiar nuestra forma de vida: salir a comer, al boliche, a tomar algo, ir al cine, a dar una vuelta en auto, a Mc Donald´s, al shopping, etc, etc etc y eternos etcéteras.
     Criticamos a las empresas y corporaciones por no respetar la naturaleza, por ir contra el ciclo natural del planeta, por atentar contra su equilibrio pero, a la vez, consumimos productos que generan este desequilibrio. Estamos acostumbrados a comer alimentos en cualquier momento y, no sólo no respetamos el ciclo natural de dicho alimento, sino que, además, estamos exigiendo una disponibilidad del producto que quebranta las leyes de la naturaleza. Entonces, no son solamente las corporaciones o empresas que generan desequilibrio, nosotros con nuestras costumbremos lo fomentamos. Por ejemplo: Hay verduras y frutas que crecen en una determinada estación del año, nosotros queremos comerla todo el añopor lo que, sin darnos cuenta, exigimos que se encuentre en el mercado lo que genera  una necesidad de ir contra la naturaleza para satisfacer nuestros caprichos. Queremos que el mercado nos brinde lo que queremos cuando lo queremos sin importar el costo.
    Algo similar sucede con la inmediatez. Nos acostumbramos a que todo es YA y AHORA. Otra vez, no respetamos el proceso natural.
     Así somos parte del sistema que tanto criticamos pero al mismo tiempo apoyamos, fomentamos y generamos.Si estamos en contra, tengamos actitudes y tomemos posturas que realmente vayan en contra de él y traten de quebrantarlo:
- No queremos corporaciones: dejemos de consumir productos producidos por ellas.
- Queremos respetar la naturaleza: no exijamos imposibles. Entendamos el proceso y tiempo que implica cada cosa.
- No queremos contaminación: no derrochemos, no consumamos productos contaminantes, evitemos el uso excesivo de los recursos naturales.
    Siento que exigencimos a nivel global cosas que después contradecimos con nuestras actitudes personales. Criticamos pero no llevams a cabo ninguna acción para luchar contra todo lo que nos quejamos. ¿Por qué? Porque nos queda cómodo, porque nada nos afecta signficativamente. Por ejemplo: sabemos que la contaminación existe pero hasta que no llega al punto que nos toca de cerca, no tomamos ninguna determinación.
    De esto hablo cuando digo que somos la generación a mitad de camino: exigimos pero no hacemos.
Yo, lamentablemente, estoy a mitad de camino.
   

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